Ya es año nuevo... Otra vez... (La Hora Cero)

La cuenta regresiva comenzó desde el minuto antes, los rituales no se hicieron esperar, las uvas preparas en las copas de cristal, la mesa llena de comida, el árbol en todo su esplendor, las risas y los comentarios de ultimo minuto. Se busca que todos estén presentes, que no falte nadie antes de la hora mágica. La familia ha cambiado un poco, los pequeños han crecido, los grandes envejecido y los nuevos integrantes, los recién nacidos o los novios, novias, esposos, esposas, y claro los que tienen nueva familia y no llegaron, los que no asistieron a la reunión, o los que murieron. 

5... 4... 3... todos atentos al reloj a que llegue la hora cero... 2... 1... Feliz año nuevo.
Los abrazos, los propósitos, los planes y los proyectos no se hacen esperar. Felicitaciones por todos lados, se hacen a un lado las diferencias, una a una las uvas prometen nuevas esperanzas como si de deseos se trataran. El brindis, las palabras de deseos de los mas viejos.

¿Donde esta lo nuevo? ¿en el cambio del calendario? ¿en la ropa que se uso para ese día?

Pasando de las doce nada cambia...

El mundo esta cambiando de una forma muy vertiginosa día a día, y el ritual de fin de año no ha cambiado nada para mucha gente. 

Este instante debería ser como esas cosas que verdaderamente nos cambian de un segundo a otro y para lo que no tenernos rituales. Como ser despedido, estar quebrado, tener un accidente automovilístico, perder un miembro, la muerte de un ser muy querido. Para esto no hay cuenta regresiva, ni cena, ni ropa nueva, ni uvas mágicas para pedir doce deseos , porque llega de un momento a otro, sin aviso. Esa es la hora cero, donde todo comienza de nuevo, con mas o con menos. 

No estoy en contra de las fiestas, las disfruto igual que cualquiera, con la familia, los amigos y toda la parafernalia que rodea estas celebraciones. Pero no hay que ser hipócrita con uno mismo y hacer trampa en el solitario. 

Si algo cambia, mejor que no esperes la hora cero. 


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