El masaje (Mis voces)

-"¡Eres toda una cajita de curiosidades!"- Me dijo cuando le ofrecí darle un masaje en los hombros. ya había notado la contractura en su espalda alta sobre todo por la forma en que repetidas veces movía la cabeza de un lado al otro; "oportunidad" grito el diablo de un lado mientras el ángel del otro decía "Tranquilo, es tu amiga".

Decidido a darle un poco de alivio a mi amiga y notando que era hora de comer y no había nadie cerca me coloque detrás de ella. De una manera sutil hice notar mis dotes de masajista en hombros y espalda alta. Cuando termine se sintió muy bien y pude ver alivio en su rostro.

Al salir de la oficina, la encontré en el estacionamiento y le pregunte que como se sentía y me dijo que no sabia, el cuello dejo de doler pero ahora la espalda media la estaba matando, que quizá  había resultado contraproducente el masaje. Esto me hizo sentir culpable ya que no soy masajista. Apenado le pedí disculpas y le dije que era natural, en realidad lo que ella necesitaba era un masaje completo y en la oficina era imposible hacer algo así y le recomendé un buen lugar en donde se hiciera el masaje.

"Te pago" dijo. Dicha propuesta me saco de balance y solo me quede observándola esperando un gesto que me dijera que había sido una broma, sin embargo, continuo. "tengo una reunión con unas amigas en la noche y tengo que ir a casa por unas cosas,  mejor tu me das el masaje completo en mi casa y de ahí me voy a la reunión y tu te ganas un dinero extra"

El diablo me decía "¿Ya notaste sus curvas?", y el ángel me decía "un dinero extra no caería mal, solo compórtate como un profesional"  

Así que la seguí en mi auto hasta su casa. Al llegar ahí me ofreció agua mineral y me pidió esperar en la sala un momento. 
Un largo momento después escuche me le llamaba a lo lejos. No conocía la casa a si que tuve que atravesar del pasillo, hasta llegar a donde supongo era la habitación principal. Al oírme dentro de la habitación salio del baño de la recamara con solo una toalla cubriendo su cuerpo húmedo, el cabello mojado. "¿estoy lista, necesitas algo?".  
"Un condón" dijo el diablo, lo que me pareció cómico viniendo del diablo, "Tranquilo es una amiga pidiéndote un favor, pide aceite" dijo mi ángel portándose profesional, lo que era mas cómico ya que no tenia ni idea de lo que haríamos. 

Me dio el aceite y se acostó en la cama; "ahí no" le dije "tiene que ser en el suelo", me miro muy divertida, como si hubiera hecho una broma, saco del ropero una colchoneta y unas cobijas, las tendió en el piso, se acostó boca abajo y se quito la toalla....

Me arrodille a un dado de ella, puse aceite en mis manos y lo calenté un poco y suavemente cubrí toda su espalda, "Ponle mas aceite" me dijo, a lo que obedecí sin reprochar nada. Al llegar a su espalda baja me dijo "mas abajo también me duele". En ese momento al unisono mis voces decían en completo acuerdo. "Hay que ser profesionales, al cliente lo que pida"  


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