Algo que no haría mi demonio
Sigo sin entender tu juego,
pasaron años y ahora vuelves desde una llamada. Me extraña, no es tu estilo,
quiero pensar que tus demonios regresan a tomar un café contigo, que entre tus
fantasmas el mío seguía rondando entre los salones buscando las respuestas que
ni tú te dabas. Aun me parece que esa llamada no paso, parece que solo fue una
más de mis fantasías esperando tu regreso. Y después de cada una de ellas me
repetía lo mismo, “eso jamás pasara, y lo sabes” y volvía a mi dolorosa
realidad andando por esos caminos que llevaban a ti, y que me prometí nunca
volver a deambular.
Tu recuerdo dolía, cada que
recordaba esa mirada que me decía el
lugar que tenía en tu corazón y tu alma, que desapareció en cada una de
nuestras despedidas. Ni Remedios Varo con “la despedida” hicieron que esa
mirada apareciera por última vez, remataste diciendo en voz alta “no en esta
vida”. En cambio una mirada nueva apareció cuando me hablaste un nuevo amor.
Fue ahí donde todo se rompió, donde prometí no interferir en tu sendero y aun
extraviado retomar el mío.
Cansado de pensar en lo que
fui, en lo que era a tu lado, armando rompecabezas sin las piezas que te
llevaste y otras tantas extraviadas, averiguaba si aún podía encontrar algo que
pueda reconocer de mi propia imagen. Hoy que descubro una silueta distorsionada
que me dice a gritos que vuelvo a ser yo, vuelves y pateas las piezas
haciéndome saber que no estaré completo sin ti.
Pero ¿así? ¿Con una llamada? Estas son las cosas que no me dicen nada. Lo
que fuiste aún pesa, respétalo. De todo aquel tormento, cuando fuiste mi
demonio aun arde dentro de mí. Imaginaba nuestro encuentro de otra forma en
otras circunstancias como por ejemplo en otra vida…
Comentarios