Hay que tener palabra...

Y nada de arrepentirse en el ultimo momento, la ultima vez que lo aprendí fue con una amenaza.

Le dije -la próxima vez que te portes de esa manera me largo y te dejo sola.- La seguridad con la que me salio hasta me sorprendió, ya que en realidad no pensaba hacerlo. Y para mi sorpresa ella tampoco pensaba cambiar su actitud.

Como de costumbre al sentarnos en la mesa comenzamos a platicar y minutos después comenzó a quejarse de todo lo malo que había en nuestra relación.

Me noto molesto, fastidiado, intranquilo. Solo observaba como el limite de mi paciencia se desbordaba a cada minuto, hasta que explote...

-Bueno ya, sigues con esa pinche actitud y no cambias...- y me volví a sentar. Se levanto tomo sus cosa y me dijo...


"Lo que dices con la boca...
                 lo sostienes con los huevos"


Y se fue...


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