Rompecabezas



Simplemente no entiendo tu proceder, saliste de mi casa con la furia al borde de la detonación, empujando a cuanto se te atravesaba y con las lágrimas en los ojos. Si ni siquiera lo conocías y ya sentías que era importante de tu vida, ¡y claro! como siempre me ignoraste, y de todas formas como siempre salí tras de ti para consolarte.

¿Cuando me escucharas? Sabias que aquel tipo de porte bravucón y mirada de maniático no era para ti, pero en esa noche estabas disponible, buscabas acción como si esa noche fuera la ultima, y ahí vas con tu clásica mirada atrayente y tu risa aceptación, siempre útil para tus días de seducción, como si te hiciera falta; quien te ve pasar trata de no perderte de vista, y hasta los he visto tropezar por no dejar de verte.

El tipo sintió que el suelo que pisaba no lo merecía, se pavoneo y hasta camino raro cuando se acerco a ti, una hora después ya lo estabas besando, después te perdí de vista.

A veces pienso que es la falta de cariño, porque el que te tengo no encaja para llenar tus eróticos deseos ni las fantasías de escapes románticos, ni los momentos de que se mueren entre promesas de “eres lo mejor de mi vida”.

Nada te ha servido para mantener a alguno de esos idiotas a tu lado.

Aquí estoy como siempre secándote las lágrimas y poniéndote mi hombro, en silencio y escuchando tus múltiples reproches, esperando a que te tranquilices para tratar de hacerte sentir mejor, hacerte reír y recordándote que no importa cuantas veces te pase, siempre estaré ahí como experto en rompecabezas cuando tu corazón este hecho pedazos.

Comentarios

Shannycita ha dicho que…
Buena muy buena entrada!!
Valeria ha dicho que…
Siempre hay alguien que seca lágrimas, mientras espera ser causa de sonrisas.

Saludos Anaro. Gracias por pasar... bienvenido siempre!

Entradas populares de este blog

Mientele a tu mentira

La foto...

¡Lo que mas te duele!